lunes, 16 de septiembre de 2013

A mis compañeros cercanos,
a los compañeros lejanos,
a aquellos que aún no se asumen como tales
o quizás, peor, a los que ya no se asumen compañeros...

Demos la vida viviéndola,
hagamos la lucha peleándola,
aprendamos del ejemplo superándolo.

Pero, por favor, compañeros,
no dejen la causa por el desencanto;
hagamoslo al encanto,
contibuyamos a la critica,
motoricemos al enojo.

Porque si no somos compañeros
no vivimos ni peleamos
ni tampoco luchamos,
es la soledad la que nos acabardará

Y si no hacemos la mística con el encanto,
ni la construcción con la crítica,
al motor con el enejo
y a la formación con los datos,

es la obsecuencia, compañeros,
la que no dos dominará,
y seremos serviles del enemigo
con la hipocresía de ver y saber
sin hacer...

Poema para no olvidar

Te escribo porque pienso en las tardes,
todas las tardes que no nos dimos.

Te escribo porque la lluvia cae
y sigue trayéndome siempre
una partecita tuya.

No te escribo porque no estás,
te escribo porque fantaseo con que estás
y de pronto nos empapamos en la levedad,
mientras llueve y sentimos calidez.

Te escribo porque te pienso acá,
te imagino en la gran ciudad,
creo estadías metropolitanas
entre viaje y viaje por el mundo.

Te escribo porque es la única
forma de sentir,
todo lo que quedó por vivir...

miércoles, 7 de agosto de 2013

Despertar

Otra vez pienso en lo que pudo ser,
en toda la fantasía que quedó atrás

Vueltas y más vueltas le doy,
boba y pensante,
cuál es la parte que quedó
y cuál es la que faltó

Pienso en el antes,
el que pudo haber sido
mucho antes del antes que imaginamos
Pienso en el después,
en el lleno de incertidumbre después.
¿Y el ahora?, me preguntan los ajenos,
qué pasa con el ahora me cuestiono yo.

Ahora estoy en la minuciosidad
de la más inmensa profundidad,
y pierdo el tiempo, dicen,
y no tiene sentido, opinan,
y no dice nada, critican,
que lo digan, que lo griten,
que no lo comprendan,

porque ahora,
que pienso en los antes
y armo hipotéticos después
y siento minuciosamente todas
las profundidades a flor del piel
y ya no me alcanza con decir,
ni opinar ni criticar,
ahora, uniendo poco a poco
el pasado con lo que quiero,
el futuro con lo que fui,
el presente con las fantasías más deseadas

ahora, recién ahora,
vuelvo a sentir. 

martes, 6 de agosto de 2013

El Futuro

Y sé muy bien que no estarás.
No estarás en la calle,
en el murmullo que brota de noche
de los postes de alumbrado,
ni en el gesto de elegir el menú,
ni en la sonrisa que alivia
los completos de los subtes,
ni en los libros prestados
ni en el hasta mañana.
No estarás en mis sueños,
en el destino original
de mis palabras,
ni en una cifra telefónica estarás
o en el color de un par de guantes
o una blusa.
 Me enojaré amor mío,
sin que sea por ti,
y compraré bombones
pero no para ti,
me pararé en la esquina
a la que no vendrás,
y diré las palabras que se dicen
y comeré las cosas que se comen
y soñaré las cosas que se sueñan
y sé muy bien que no estarás,
ni aquí adentro, la cárcel
donde aún te retengo,
ni allí fuera, este río de calles
y de puentes.
No estarás para nada,
no serás ni recuerdo,
y cuando piense en ti
pensaré un pensamiento
que oscuramente
trata de acordarse de ti.
Julio Cortázar

jueves, 1 de agosto de 2013

Hipócrita tiempo, antigüedad,
normas y valores absurdos,

hipócrita tiempo el de los hombres
que aferrados a simbolismos
de la parodica coyuntura
persisten en quedarse atados
en nombre de lo correcto
y aniquilan día a día
a la conflictiva
pero inevitable realidad
que nos fastidia

de tanto que el pensamiento,
junto con la cada vez más utopía,
nos invade más y más
tal cual una fantasía.

viernes, 26 de julio de 2013

Es y será eterna

Esa mujer, decían los reyes del odio,
a quien ni siquiera se atrevían a nombrar.
Esa mujer, tituló Rodolfo Walsh
para explicar la miserabilidad 
de lo que hicieron con su cuerpo.

Es esa mujer, 
la abanderada de los pobres
la jefa espiritual de la Nación 
la primera peronista de Perón,
quien llegó de un pueblito ninguneada
y forjó su corta vida apurada,
apurada por el amor, por la lucha,
por el pueblo, por los cabecitas
y por los descamisados.

Es quien no necesitó ser una intelectual,
porque bien supo cuál
era el verdadero camino del pueblo
para dignificarse y ser feliz,
bien supo de la Justicia,
de la Soberanía y
de la Independencia.

Quién más que Evita,
pudo habernos dejado
esas banderas para enarbolar
en su nombre y hasta la victoria.
Quién más que Evita,
para señalar el camino
hacia la conquista definitiva
de la felicidad del pueblo. 

miércoles, 17 de julio de 2013

No más que una parodia

La OEA y la gilada preocupada 
por la libertad de expresión. 
Mientras, la restricción 
en los medios alternativos 
sigue basada en la urgencia
por la auto-sustentabilidad. 

Las grandes empresas y
los liberales adictos 
alarmados por no perder
su monarquía hegemónica
más conocida como
monopolios mediático-empresariales.
Mientras, un tercio reservado
para lo público no estatal
sigue esperando el lugarcito
a efectivizarse en las grillas.

De un lado de los intereses
están los empresarios,
del otro lado de los intereses
también están los empresarios,
el único interés no representado
es el del pueblo.
La única comunicación que
no se está conquistando
es la que está al servicio
de las mayorías.

Pero no importa,
porque aunque ni a la OEA,
ni a las grandes empresas
ni a los empresarios enmascarados
ni a los bobos militantes de los
pequeños intereses
les interese conquistarla,
tarde o temprano
está comunicación será
conquistada
y esas zonceras que
se empeñan en instalar
no serán más que
una parodia en la historia.

miércoles, 10 de julio de 2013

Un montón de soñadores

Pensaba, nuevamente, con cuánta
hipocresía nos intentan anular,
con cuánta soberbia se creen
que pueden tratar a su pueblo,
creyéndose que somos tontos
que acaso no nos damos cuenta
de que son una máquina de status quo,
de individualismo e hijaputez.

Me pregunté a base de qué creeran
que funciona el planeta,
con cuánta miserabilidad pueden
superponderarse sus pequeños
y acomodados intereses...

Pero bien sabía es la vida
que sus lujos logrados con la
miseria planificada
no son nada al lado de nuestro
lujo de querernos los unos a los otros
no son nada al lado de nuestra
lucha, resistencia y avance
no son nada al lado de nuestro
sueño por la definitiva
justicia social.

Me dirás nomás,
de qué servirá soñar
y yo te contesto
sin vacilar
que para mi,
junto con vivir,
es lo más lindo
que hay,

qué mejor que un montón
de soñadores para hacer
de los sueños la realidad.


domingo, 7 de julio de 2013

No pudo ser

Ella dejó de reír
dejó de hablar
dejó de sentir
dejó de ser.

Pero antes le dijeron
que estaba loca.
Y le afirmaron
que ya no era ella.
Y le cuestionaron
como era.

También le quitaron
la alegría.
Le robaron
al amor.
Le prohibieron
el sentir.

Y fue así,
depresión dijeron,
no es que no sentía
es que dejó de vivir. 

jueves, 4 de julio de 2013

Para volver

Quisiera abstraerme
y volver desencantada,
mejor dicho no estar
aún encantada.

Quisiera abstraerme
para poder irme y volver
sin sentirme enajenada.

Quisiera abstraerme
del tiempo, de las horas,
de los días, de mi gente,
de mis lugares, de mi realidad,
de mis sentimientos,
de mis alegrías y tristezas.

Para volver a sentir
el encanto cotidiano
del vino y las buenas risas,
de la discusión para la acción,
de los amores intensos o fugaces
de las amistades y familia.

Volver a descubrir
las montañas, los ríos,
el mar de mi querido sur.
Las luces, el arte y
la imposición de esta
gran ciudad.
El debate, la política,
la acción de las diagonales.

Volver a leer los libros
como la primera vez,
con la inocencia de la ignorancia.

Volver a soñar alto,
creyendo ingenuamente
que para todos en esta vida
no hay nada más lindo que vivir
y que para vivir no hay mejor
modo que hacerlo colectivamente.

Volver a abrir los ojos,
redescubrir las crueldades
y miserias de este mundo
y juntar más fuerzas para
cambiarlas.
Sobre todo, volver a
saber que sé con quiénes
quiero cambiarlas.

Volver a caer fuerte
sobre la dura realidad,
para volver a dimensionar
a quienes perdí,
a quienes me quitaron,
a quienes tengo.

Quisiera irme y volver,
porque me parece que
estoy anestesiada
y no estoy viviendo
como mi vida amerita
ser vivida.



domingo, 30 de junio de 2013

Abstracción

Corro, pero no llego, sé que no llego. Hay mucha gente, más de la habitual en esta hora pico. Se oyen las bocinas de los trenes y no llego. Todos los relojes a la vista marcan las 18. Se me sale el corazón y no es de correr. Se me fue el tren, se me fueron.

Mi chiquitita, cuándo te voy a volver a ver. Tu papá seguro que llegó, te va a cuidar, como me cuidó siempre a mí. Ya los voy a encontrar. Pero no puedo evitarlo y lloro igual, las lágrimas me empiezan a desbordar, el nudo de mi garganta me duele y sólo me calmaría gritar, poder gritar. Los perdí. Puedo no volver a encontrarlos. Me tengo que ir de acá, no sé cuántos minutos llevo parada en Constitución. Más de lo apropiado, seguro.

 ***

El 60, el 39, el 93. Se hicieron las nueve de la noche, entre colectivo y colectivo. Ailén no sabe que estoy yendo, no me espera explícitamente, pero siempre me estuvo esperando de alguna manera. Me abre, me lleva al fondo de la casa y me dice que pase. 

Pasan los días. No me animo a comprometerla. Me mima, me habla de mamá, de cómo fue y cómo se parecía a mí.


- Era de lectora que no te imaginas.
- Hace unos años solía ir a la oficina de Juramento y revisaba sus viejos libros, ¡cómo me sorprendía y alegraba!
- Y era lectora crítica, se leía todo lo que podía además.
- Ahora entiendo de dónde saqué algunas cosas…
- Y sí, además de lectora, era una persona muy crítica con la vida, con el mundo. Vos le sumás la política y el compromiso social. Cuando estaba con el papá de mi hija yo también era así, se murió, me case con Agustín y todo cambió. Tu mamá siempre fue temperamental, con cualquier hombre, hasta que le agarró la enfermedad.

Y así pasamos horas y días dialogando sobre la vida, en las primeras tardes de mates y cafés me sorprendí mucho con sus ideas tan progresistas, estoy entendiendo que hay algo en la esencia de cada uno que es independiente a la imposición cultural e ideológica. Empiezo a hacer salidas, me presento como la sobrina del sur, que recién se viene a trabajar para después empezar a estudiar. Mi cara de nena siempre me ayudó, me dan 5 años menos, incluso piensan que voy al colegio.

Mientras tanto yo paso por los colegios y veo a los nenes del jardín. Juanita dentro de poquito va a tener que empezar. Dónde será, mi amor. No paro de pensar si habrán cruzado la frontera. Cuánto te va a gustar el calor y los colores. Dicen que allá siempre hay alegría, jauretcheanos deben ser los brasileros,  que sus pueblos deben estar combatiendo sin tristeza. No sé si es lo que creo o lo que quiero creer. Por dónde tendrás el pelito, hija mía; qué palabras estarás sumando a tu vocabulario. Me lo imagino a él como padre, que se esfuerza inmensamente en darle de comer sano; en decirle que todo va a estar bien. Y llega la noche y lo pienso tanto, deseo que me de calor, me toque, me de besos. Que mientras me abraza me hable de política, de lo que va a pasar, de lo preocupado que está. Que se enoje y yo lo tranquilice. Que sea en ese momento donde sólo yo pueda calmarlo. Y lo calme. Y lo ame. Pero sólo lloro. Estoy destemplada y hace más frío por la humedad fría de las sábanas, y más sola estoy.

***
Me despierto de nuevo con los ojos hinchados. Ailén se está empezando a preocupar de mi profunda tristeza, no me lo dice pero me doy cuenta. Voy a comprar pan a dos cuadras. Un auto de esos. Hace como si nada, caminá, me digo. Como si fueses una niña bien, como si no entendieras lo que pasa.  Como si no fueras un riesgo. Siguió. El susto pasó. El corazón se me sale y las piernas me tiemblan. ¿Cómo se disimula esto? 

El almacenero no me pregunta nada, no le interesa saber nada de nadie. A su mujer sí. Salgo. El auto de nuevo. Las sensaciones, las dudas y la mala suerte vienen todas juntas.


- A dónde vas pendeja… Subite por las buenas y no grites. –Dice el más viejo, con una voz de locutor terrible-.
- Bah! Escuchaste a Jorge, andando. –Dice el de campera de cuero bordó mientras me agarra del brazo y me sube al auto-.
- Vamos a ver si sos la sobrinita del sur…

***

Perdí la dimensión de tiempo y espacio. No sé cuándo me vendaron los ojos, dónde estaré ni cómo llegué a esta celda humada y fría. Siento que no hay luz, quizás es por la venda, pero parece un lugar oscuro, hay ecos y se escuchan goteras. ¿Un sótano quizás? Hay más gente, me despierto y escucho más gente. Llantos, conversaciones muy bajas. ¿Rejas? ¡Hay rejas! Escucho las llaves, el abrir y cerrar. Caí y no me lo imaginaba así. Quiero preguntar algo, necesito saber si conozco a alguien, si saben algo de ellos dos. Por favor, que hayan llegado. Cuerpo, mente y alma, pero cómo desear de esa manera si mi cuerpo no tiene fuerzas, mi mente está desesperada y mi alma pesa tanto que llega a lastimar. Cuántas boludeces llegamos a creer. El llanto, otra vez. Con el dolor del nudo de garganta. El piso está cada vez más frío. Pasos, llaves, mi reja, me tiran. ¿Son dos? ¡Qué débil resulté!

Me acuestan, me atan las manos y los pies. Es como una camilla muy fría, es de metal. No, por favor, por favor. Me pegan para que no grite y no puedo parar, tampoco de llorar. ¡Ayyyy, no! Me están electrocutando con algo. Que hable, que a dónde iba. Que cómo te llamas. Les digo la verdad, es como si ya hubiese perdido mi dignidad y mi nombre ya no tuviera ningún sentido. Que a dónde íbamos, con quién estaba. No. Eso no. Dale, hablá, me dicen. De nuevo. Ahora la picana es en partes íntimas, en mis partes. Me sacaron toda la ropa rompiéndola con un cuchillo. O una navaja, no sé. Me tocan todo el cuerpo. Queda sólo el de voz de locutor.

Empieza con la mano, me está metiendo la mano. Me va a violar, lo sé. Me pega de nuevo para que me calle. Siento la sangre de los labios. Me penetra.


- Entendé que si nos decís algo esto va a ser más fácil.
- Es que no sé. Los perdí... –Junto fuerzas para poder decir algo más- Los tenía que encontrar en Once y los perdí.
- A quiénes. –Me pregunta mientras me eyacula en la cara.
- A mis compañeros, María y Andrés. –Miento, él sabe que miento-.
- ¡Vuelvan! –Les grita a los de afuera-.

Abren la puerta y se oyen de fondo los Beatles. De nuevo la picana. Blackbird singing in the dead of night... Me duermo. Me despierto en mi celda. No sé cuánto tiempo pasó. Me siento sucia, tengo ganas de vomitar y no puedo. No como, pasan los días y no como. Me empiezan a dar de comer por la fuerza, no quieren que me muera, quieren que hable. Tienen información nueva. Me dicen algo de Misiones. Me da pánico. No sé nada les digo, y es peor. Ya no sé cuántos me violaron, ni cuánto tiempo pasó. Que a Ailén no le hicieron nada, me dicen, sólo le avisamos que se deje de joder y de ayudar zurditos.

Me hablan, los de las otras celdas intentan hablar conmigo. Que no llore, que cómo me llamo. Quiero hablarles, quiero saber quiénes son, qué les hicieron, cuándo llegaron, de dónde son, si saben algo de mi compañero y de mi hija. Pero no puedo hablar. No me salen las palabras. Y no estoy muda. A la noche se hace más desesperante, somos muchos los que gritamos. Los días que tengo turno de tortura, más. Ahora te pienso más profundamente, mi amor. ¿Te acordás cuando me enseñaste a bailar folklore? ¡Cómo nos divertíamos y qué mal bailábamos! Esta noche si fuese necesario me condenaría a muerte inmediata con sólo poder estar acostada con vos. Como decíamos que queríamos morir, siendo viejitos y acostados juntos. No importa no llegar a viejitos. Ya sé, le tenemos que enseñar a vivir, pero cómo puedo darle el ejemplo si empiezo a creer que no aprendí a vivir. Que no alcanzó. ¿Y si pasa? ¿Y si salgo? ¿Y si es todo un mal sueño? A lo mejor podemos llevarla a que mi papá la conozca. ¡Cómo la va a mimar! Pero empiezo a escuchar de nuevo los gritos, la abstracción imaginaria es cada vez más corta…  


***

Estoy embarazada, estoy segura, lo siento. No quiero, no puede ser. Me empiezo a golpear la panza, cada vez que puedo y que me da la fuerza. Pero las sensaciones de que algo va creciendo ahí adentro son cada vez más fuertes. Dos meses, tres serán, cómo tener idea del tiempo acá adentro. Me muero si tengo un hijo de estos hijos de puta. No quiero quererlo, no quiero. A dónde lo van a llevar. Acá no hay bebés. Y si lo dejan conmigo se va a morir. No puede nacer y morir. Basta, salí, ándate de acá, desaparece de mi cuerpo como yo desaparecí de la realidad. A vos nadie te va a buscar. Esperá a una vida mejor para nacer.

Un minuto más. Por favor. Dejenme un minuto más, que sea el más largo y desesperante de mi vida. Ya no sé cómo imaginarme minutos peores, que luego la desesperación  supera a mi imaginación. Ya no sé si es el encierro, el dolor, el miedo…


- Dale putita, largá, ¿cómo se llama “Ernesto”, a dónde iban a ir cuando se encontraran? –pregunta el Vasco cuando me saca -
- Dejame a mí –dice el de las patillas mientras me tira del pelo agarrándome los pechos de la manera más desagradable que jamás imaginé-, a ésta se lo tenés que sacar con amor…
- Salí, boludo, mirá si seguís procreando zurditos, que ya no tenemos a dónde meterlos. Dejate de joder. –No se dieron cuenta de mi embarazo, la panza no se me nota casi. Pero lloro, lo escucho decir eso y lloro mucho más-.
- Por ahí la embarazo a esta montonerita y me toca nena, las puedo disciplinar a las dos… -Por favor no, mátenme, pero no.-

Luz. Necesitaba ver luz. Me arrancaron la venda, siento como si saliese sangre de mis ojos. Tiemblo, el agua está helada, me la trago y me ahogo, me sale por la nariz. Tengo agua y no me alcanza el aire, no me llega. Cada vez me mantienen más tiempo en el agua. Si sigue así, más rápido va a ser, sin darnos cuenta los dos vamos a desaparecer…

No entiendo de lo que hablan, me pierdo. No, no, no, con mi papá no. No puedo responderles, no puedo hablar. Me duermo, si me vuelven a meter ya está. Pero no todavía, papá no tiene nada que ver, a él déjenlo. No, mi amor, no les voy a decir tu nombre. No, no te van a atrapar a vos, mi amor. Vos cuidala, hace de este mundo un lugar habitable para ella, un lugar más justo. No, negrito, no puedo luchar más, no puedo volver a ese lado.  Dale todo el amor que le hubiese dado, enseñale a que los tres nos sigamos dando un amor más grande del que nos hemos dado. Ya no sé si me duele el cuerpo, el corazón, el aire o la realidad.

Me apretan el cuerpo, ya no sé quiénes lo están haciendo… Siento en todo mi cuerpo como si escarbaran en el moretón más doloroso de todos. Me desmayo, pero sigo consciente. Me siguen tocando, me siguen violando. Cuando hablaba de dignidad humana, entonces, jamás me imagine que en la antítesis estaba esto. ¿Es esto? ¿Qué es esto? ¿Tiene nombre? ¿Puede ser tan perversa la mente humana de haberle puesto nombre a algo tan inimaginable, tan despreciable?

Ya está, mi amor. Están a salvo de mis palabras.  

***



miércoles, 19 de junio de 2013

Omnipotencia finita

Vos, Reina de la Soberbia,
que querés ser Dios
y enarbolas la bandera
de la Justicia.

Vos que decís

que velas por nosotros
pero querés ser
superior en todo.

Vos que ahogas de

arrogancia,
que crees que sabes
más y pretendes
que nos sintamos
menos.

Vos que crees que

todo logro tuyo
y de tu pequeña elite,
es más honorable
que todos nuestros
logros juntos.

Vos que te jactas

de imparcial,
al punto de no estar
cuando secuestraron
a mi hija y la prostituyeron,
que no viste cuando
desaparecieron a mi hermano
y lo tiraron al mar después 
de torturarlo,
cuando saquearon a mi país
o le entregaron su
independencia económica. 
Tampoco estuviste cuando
vendieron a la comunicación
o nos desemplearon a casi todos.

Porque sos independiente

de nuestros problemas
y por eso tenés mejores 
remuneraciones.
Porque tu sistema
y sus normas,
no pueden ser corruptibles.

Y quieren que su sistema,

con esas normas,
nosotros creamos
que es Justicia
y que no entendemos
de ésta.

Pero entendemos.

Ahora entendemos.
Que vos no sos
la Justicia.
Y sin nuestra injerencia,
jamás podrás serlo
en nombre nuestro.

No sé quién sos,
solo sé que hoy
descreo de tu
omnipotencia.

domingo, 16 de junio de 2013

El hombre de 70 años

Hombre de hierro,
que has sido forjado
con la lucha, 
con el dolor,
con el amor y
el sacrificio.

Hombre fuerte,
que nos enseñó a
a vivir. 

Ser sensible,
¡por tanto has pasado!
Las mediciones
no son dimensionables,
es que cuando se 
trato de estar
siempre has estado.

A tus 70 años,
papá,
si te has equivocado
siempre fue estando. 

En 40 años,
siempre has brillado.
Y hoy, hoy
tengo la suerte
de todavía tenerte
al lado. 

Insomnio I

Te quita el sueño,
la paz,
la tolerancia,
la respiración.

Aterra volver
a la angustia,
volver al dolor
y a la decepción.

Sólo una noche
y el insomnio
genera terror.

¡Dejame en paz!
Que no me
ganarán
ni la angustia
ni el dolor.

sábado, 15 de junio de 2013

Pensamientos

Pienso, pienso mucho.
Paso horas pensando.
¿Cuánto tiempo estaré
perdiendo, día a día,
de tanto que pienso?

La incertidumbre crece
a medida que más cosas
me cuestiono.
La vida,
la muerte,
el sistema,
la política,
la eternidad,
los que están,
los que no están.

Y la vida pasa.

Más quiero hacer
y más sentido tiene,
a la vez de que menos
certezas hay.

¡Cuánto hay por descubrir!
¡Cuánto queda por vivir!

Pero, ¿alcanzo?
No me da la vida,
ni el tiempo,
ni la realidad.

No es miedo,
es que pienso y pienso...

viernes, 14 de junio de 2013

Entonces

Entonces,
cuando concretes tus proyectos
cuanto tus hijos se rodeen de
unos pocos.
Cuando tus nietos vivan
en cajas de cristal.
Cuando tus escuelas 
sean de calidad
y tus temores
traten sólo 
de la vida eterna.

Enotonces,
cuando no concibas
la idea de marginación,
porque ya te has
ocupado de invisibilizarla.

Entonces,
cuando tu pequeño
mundo cerrado
los aburra,
los aceche,
los prive
y ahogue.

Entonces,
cuando mate,
tu pequeño mundo explotará
Y ya no tendrás
de quien vivir.

Y entonces,
serás uno más. 


(No estoy segura que este sea el final)

lunes, 27 de mayo de 2013

Tres

Qué les habrá dejado
Cómo quiso educarlos,
que tantas sonrisas les dejó.
Ironía del destino,
que ella sembró
tres almas
en busca de la felicidad.

Tres personas,
en la búsqueda cotidiana
de vivir la vida,
plenamente,
como toque.

Y si la plenitud no está,
si la tristeza invade,
si algo de estas tres partes falta,
sólo hay que mirar
a una de esas tres partes
que vuela,
vuela por algún lado.

Y así,
tres hermanos,
quedan unidos
por las alegrías vividas.

Sólo quedan dos almas,
buscando vivir con alegría.
Aprenden de ese alma,
de como vivió la vida. 

martes, 21 de mayo de 2013

Murió juzgado, condenado y tras las rejas. 
Solo y aislado. 

Pero.. Quién era el hombre que se sentaba con la CIA a ver como Argentina podía ser más funcional al neoliberalismo, el libre mercado y "la batalla" contra la subversión. 
El que -junto a Martínez de Hoz- nos insertaba la miseria planificada.
El que se encargó que los trabajadores pasen a tener jornadas de 18 horas de trabajo, con sueldos miserables. 
El que enfocó su genocidio principalmente hacia los jóvenes, los obreros y -valga la redundancia- los obreros jóvenes. 
El principal responsable político de la apropiación ilegítima de bebés, bebés que hoy son adultos y muchos de ellos aún no recuperaron su identidad. 
El que le quitó hijos a sus madres y padres e instó a muchos hijos a ser huérfanos. 
El que instaló centros clandestinos de detención que no eran menos que cámaras de tortura. 
El que hoy, incluso en democracia, todavía logró que desaparezcan testigos clave. 

Dejó una cifra de 30 mil compañeros desaparecidos.
Privó a 500 personas de su identidad.
Con el plan económico que impusieron -continuado en los 90 y culminado en 2001- concretó un desempleo de 25%. 

Fue juzgado y condenado, claro.
Pero jamás se arrepintió. 
¡Qué hubiese sido si no hubiera existido! 
Si no hubieran existido. 
Si no nos hubieran forzado a una historia tan de terror. 
Y, sobre todo, si no nos hubieran quitado todo lo que nos quitaron.

Alegría no. Paz tampoco. 
Nos alberga sólo la sensación de hoy
tener menos maldad en el mundo.

sábado, 11 de mayo de 2013

La culpa.
De tener tanta libertad.
Libertad, ¿de qué?
de estar siempre con la cómoda
posibilidad de volar.
Pero no querer volar.
De pertenecer a la inclusión,
inclusión a costa de su antítesis. 
Cómo no culparse.
Cómo no luchar 
por los compañeros,
y por los compañeros excluidos.
Los postergados.
Los que trabajan
o los que no pueden trabajar.
Por y para los que viven de ellos
y su situación.
Cómo seguir siendo
cómplice de ello.
La culpa,
que sólo puede irse
con la tan deseada
justicia social revolucionaria.
Que todos la logremos.
y ellos,
por fin,
la conduzcan.
Adulto.
Sale de su casa,
sin que haya salido el sol.
Busca en las calles.
Busca en el día a día.
Busca la vida.
La vida que no 
lo mima.
Su vida es en la exclusión.
Camina por las
multitudinarias calles
hasta el anochecer.
El sol ya se fue,
el aún no consiguió
monedas para volver.
Ni para comer.
Busca.
Llega.
Son tres horas de descanso,
con frío.
Y a buscar,
otra vez.
Con 8 años,
a rebuscarselas,
otra vez.

sábado, 27 de abril de 2013


Es otra tarde gris de abril. 
Llueve y recuerdo,
en medio del silencio
y del solitario sábado. 
Recuerdo tus risas,
al igual que tus quejas. 
Con el mate y la soledad del gris,
también recuerdo tus anécdotas.
Esas historias que ya pasaron,
pero que siempre están. 
Porque en medio de este gris, 
tu luz sigue brillando. 
Brilla en el recuerdo, 
en la alegría y en la soledad. 
Porque aunque ya no estás.
Aunque hoy es gris. 
Aún brillas.