Vos, Reina de la Soberbia,
que querés ser Dios
y enarbolas la bandera
de la Justicia.
Vos que decís
que velas por nosotros
pero querés ser
superior en todo.
Vos que ahogas de
arrogancia,
que crees que sabes
más y pretendes
que nos sintamos
menos.
Vos que crees que
todo logro tuyo
y de tu pequeña elite,
es más honorable
que todos nuestros
logros juntos.
Vos que te jactas
de imparcial,
al punto de no estar
cuando secuestraron
a mi hija y la prostituyeron,
que no viste cuando
desaparecieron a mi hermano
y lo tiraron al mar después
de torturarlo,
cuando saquearon a mi país
o le entregaron su
independencia económica.
Tampoco estuviste cuando
vendieron a la comunicación
o nos desemplearon a casi todos.
Porque sos independiente
de nuestros problemas
y por eso tenés mejores
remuneraciones.
Porque tu sistema
y sus normas,
no pueden ser corruptibles.
Y quieren que su sistema,
con esas normas,
nosotros creamos
que es Justicia
y que no entendemos
de ésta.
Pero entendemos.
Ahora entendemos.
Que vos no sos
la Justicia.
Y sin nuestra injerencia,
jamás podrás serlo
en nombre nuestro.
No sé quién sos,
solo sé que hoy
descreo de tu
omnipotencia.
que querés ser Dios
y enarbolas la bandera
de la Justicia.
Vos que decís
que velas por nosotros
pero querés ser
superior en todo.
Vos que ahogas de
arrogancia,
que crees que sabes
más y pretendes
que nos sintamos
menos.
Vos que crees que
todo logro tuyo
y de tu pequeña elite,
es más honorable
que todos nuestros
logros juntos.
Vos que te jactas
de imparcial,
al punto de no estar
cuando secuestraron
a mi hija y la prostituyeron,
que no viste cuando
desaparecieron a mi hermano
y lo tiraron al mar después
de torturarlo,
cuando saquearon a mi país
o le entregaron su
independencia económica.
Tampoco estuviste cuando
vendieron a la comunicación
o nos desemplearon a casi todos.
Porque sos independiente
de nuestros problemas
y por eso tenés mejores
remuneraciones.
Porque tu sistema
y sus normas,
no pueden ser corruptibles.
Y quieren que su sistema,
con esas normas,
nosotros creamos
que es Justicia
y que no entendemos
de ésta.
Pero entendemos.
Ahora entendemos.
Que vos no sos
la Justicia.
Y sin nuestra injerencia,
jamás podrás serlo
en nombre nuestro.
No sé quién sos,
solo sé que hoy
descreo de tu
omnipotencia.
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