lunes, 27 de mayo de 2013

Tres

Qué les habrá dejado
Cómo quiso educarlos,
que tantas sonrisas les dejó.
Ironía del destino,
que ella sembró
tres almas
en busca de la felicidad.

Tres personas,
en la búsqueda cotidiana
de vivir la vida,
plenamente,
como toque.

Y si la plenitud no está,
si la tristeza invade,
si algo de estas tres partes falta,
sólo hay que mirar
a una de esas tres partes
que vuela,
vuela por algún lado.

Y así,
tres hermanos,
quedan unidos
por las alegrías vividas.

Sólo quedan dos almas,
buscando vivir con alegría.
Aprenden de ese alma,
de como vivió la vida. 

martes, 21 de mayo de 2013

Murió juzgado, condenado y tras las rejas. 
Solo y aislado. 

Pero.. Quién era el hombre que se sentaba con la CIA a ver como Argentina podía ser más funcional al neoliberalismo, el libre mercado y "la batalla" contra la subversión. 
El que -junto a Martínez de Hoz- nos insertaba la miseria planificada.
El que se encargó que los trabajadores pasen a tener jornadas de 18 horas de trabajo, con sueldos miserables. 
El que enfocó su genocidio principalmente hacia los jóvenes, los obreros y -valga la redundancia- los obreros jóvenes. 
El principal responsable político de la apropiación ilegítima de bebés, bebés que hoy son adultos y muchos de ellos aún no recuperaron su identidad. 
El que le quitó hijos a sus madres y padres e instó a muchos hijos a ser huérfanos. 
El que instaló centros clandestinos de detención que no eran menos que cámaras de tortura. 
El que hoy, incluso en democracia, todavía logró que desaparezcan testigos clave. 

Dejó una cifra de 30 mil compañeros desaparecidos.
Privó a 500 personas de su identidad.
Con el plan económico que impusieron -continuado en los 90 y culminado en 2001- concretó un desempleo de 25%. 

Fue juzgado y condenado, claro.
Pero jamás se arrepintió. 
¡Qué hubiese sido si no hubiera existido! 
Si no hubieran existido. 
Si no nos hubieran forzado a una historia tan de terror. 
Y, sobre todo, si no nos hubieran quitado todo lo que nos quitaron.

Alegría no. Paz tampoco. 
Nos alberga sólo la sensación de hoy
tener menos maldad en el mundo.

sábado, 11 de mayo de 2013

La culpa.
De tener tanta libertad.
Libertad, ¿de qué?
de estar siempre con la cómoda
posibilidad de volar.
Pero no querer volar.
De pertenecer a la inclusión,
inclusión a costa de su antítesis. 
Cómo no culparse.
Cómo no luchar 
por los compañeros,
y por los compañeros excluidos.
Los postergados.
Los que trabajan
o los que no pueden trabajar.
Por y para los que viven de ellos
y su situación.
Cómo seguir siendo
cómplice de ello.
La culpa,
que sólo puede irse
con la tan deseada
justicia social revolucionaria.
Que todos la logremos.
y ellos,
por fin,
la conduzcan.
Adulto.
Sale de su casa,
sin que haya salido el sol.
Busca en las calles.
Busca en el día a día.
Busca la vida.
La vida que no 
lo mima.
Su vida es en la exclusión.
Camina por las
multitudinarias calles
hasta el anochecer.
El sol ya se fue,
el aún no consiguió
monedas para volver.
Ni para comer.
Busca.
Llega.
Son tres horas de descanso,
con frío.
Y a buscar,
otra vez.
Con 8 años,
a rebuscarselas,
otra vez.