Asoma el ocaso
el suelo empedrado se hiela
la nieve queda impoluta
con su blanco ensordecedor
un presente
que no me pertenece
y dimensiones alteradas
Es la felicidad
en víspera de una primavera triste
adentro mío un vacío liberador
no debería caminar en busca
de ningún encuentro
ni del pasado que nunca será
pero los parámetros exactos se rompen
me inunda lo cíclico lo infinito
veo lo bello pero no hay colores
solo un encendido atardecer oscuro
callecitas laberintos el silencio del invierno
un frío que enuncia una calidez interior
que tampoco me pertenece
cada tanto hay que retroceder
me enredo en calles sin salida
y entre un vericueto y el otro
conozco mis pasos de memoria
ahora camino sola
no hay café ni grupo que perder
voy sola
persiguiendo
vaya a saber qué a quién
hace cuánto busco
pero intento encontrarte alcanzarte
nunca lo hago
es que en realidad sé dónde estás
y no puedo ir ahí
porque ahí es donde te disolvés
ahí es donde la fantasía del futuro
está cancelada para siempre
y es como si me disolviera
conozco el enigma de la ausencia
¿qué hago en Praga
persiguiendo la idea de encontrarte acá?
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