martes, 31 de agosto de 2021

 

Ay no vayas a creer que vengo 

por esos absurdos candados del amor

si sabés de mi incapacidad

y que reniego porque todavía intento hallarme 

como cuando allá me encontré

donde creo que vos también te encontraste

las cintitas de colores

son tan instagrameables que aburren

como aburre este momento 

como aburren los clichés 

donde no veo lo diferente veo lo obvio

esta plaza, este reloj, este puente

frente a este río es lo obvio

somos lo obvio

por eso ante mi insomnio sueño

Patagones del otro lado del puente

aunque sea otro continente

cruzar a la otra orilla caminando sobre el agua

aunque en el medio exista esta absurda frontera invisible

me entretengo porque no se puede cruzar

y en mi insomnio sueño con el mar cerca y las montañas al lado

con el frío y la nieve junto a la arena y el calor

pero hay un espejo en el que no nos vemos

como si fuera una berreta distracción 

que pareciera surtir un efecto analgésico 

a mi alrededor nadie desea ir más allá

es todo cliché, efímero, no hay más pulso de deseo

solo la inmediatez que diluye la frívola empatía

ya no se mira lo de aquel lado ni a través del río

se que allá está la calle en zig zag

la catedral, las casitas de colores

pero nadie mira

lo sé pero, ¿lo veo?

sé que apenas unos metros hacia la derecha 

el puente viejo con el cielo entre rosados y anaranjados

es un espectáculo sin espectadores

sueño y el clima se vuelve extraordinariamente cálido 

como si caminara por Copacabana

pero no hay alegría a mi alrededor

porque no hay sentir 

¿o es que hay miedo

o acaso angustia? 

¿no es una antinomia 

la calidez bajo el efecto analgésico? 

 

hay miedo

o acaso angustia

es una antinomia 

la calidez bajo el efecto analgésico 


jueves, 26 de agosto de 2021

Pasado en Praga


Asoma el ocaso 

el suelo empedrado se hiela

la nieve queda impoluta 

con su blanco ensordecedor

un presente 

que no me pertenece

y dimensiones alteradas


Es la felicidad 

en víspera de una primavera triste 


adentro mío un vacío liberador

no debería caminar en busca 

de ningún encuentro 

ni del pasado que nunca será

pero los parámetros exactos se rompen 

me inunda lo cíclico lo infinito


veo lo bello pero no hay colores

solo un encendido atardecer oscuro

callecitas laberintos el silencio del invierno

un frío que enuncia una calidez interior

que tampoco me pertenece


cada tanto hay que retroceder 

me enredo en calles sin salida 

y entre un vericueto y el otro 

conozco mis pasos de memoria


ahora camino sola

no hay café ni grupo que perder

voy sola 

persiguiendo 

vaya a saber qué a quién

hace cuánto busco 

 

pero intento encontrarte alcanzarte 

nunca lo hago

es que en realidad sé dónde estás

y no puedo ir ahí

porque ahí es donde te disolvés

ahí es donde la fantasía del futuro 

está cancelada para siempre


y es como si me disolviera 

conozco el enigma de la ausencia 


¿qué hago en Praga 

persiguiendo la idea de encontrarte acá? 



lunes, 23 de agosto de 2021


La niña que se         me
escapa
la nostalgia del futuro
el miedo al recuerdo del recuerdo
o al olvido del recuerdo
 
hacia allá se esfuma
con imponente templanza
que se escurre con sereno dolor
hacia allá               
de mí me he ido
 
y me suelto la mano
quedándome
sola

conmigo 


He heredado un estilo de vida

de abundante austeridad

el viento que me abraza

el sol que me sacude el pulso de vida

el bosque de mi infancia


y en la navegación hacia la alegría

he aprendido a andar 

despojada de todo lo que             en este mundo

no me pertenece

he heredado la búsqueda constante del momento

en el singular del ahora y en el particular de cada tiempo

me voy entregando a la liviana precaución del futuro

como antídoto del pesado presente plagado de vacío


hacia el bosque he de ir

a abrazar el viento

y sentir el sol