domingo, 27 de junio de 2021























Obra: Juan Marchesi, "Puentes", 1.40 x 1.00, año 2020 óleo sobre tela.



Los planetas
se acercan
alterando para siempre
el color del cielo,
la luz en la tierra
Otro eje,
el mirón como el sol,
ilumina,
ya no hay por qué espiar el terror,
¿se ha ido la oscuridad?
¿y la noche eterna?
el río se ensancha con potencia,
las tierras recuperan la desgarrada fertilidad
los árboles brillan
abonando esperanzas
se tienden puentes
se eliminan fronteras
la montaña aqui para siempre
y hacia el mar hemos de ir
en este nuevo habitar  

domingo, 13 de junio de 2021

A propósito de la plenitud,

1

Ante mí siento solo placer, confort y plenitud,

la temperatura que envuelve mi cuerpo

no necesita alteración,

el sol que ilumina al día es omnipotente,

brillante, energético, caluroso;

eleva el aroma de la arena,

arena caliente pero no hirviendo

porque es blanca, suave, agradable a los pies;

el sol de este día permite que

a través de los olores que se mezclan ante mi

se encienda el olor pleno del verano,

con aroma a la humedad de la escasa flora verde,

a la fruta, al aire que da el mar.


2

El agua a temperatura ambiente,

da una cuota de frescura,

miro el mar, dejo que el sol me seque,

el placer en las venas

quiere congelar el tiempo,

la cabeza en blanco,

no hay un más allá,

las fronteras se eliminan

eternizada en el alrededor tangible,

que tengo ante mis ojos;

no hay ayer, no hay mañana,

me quedaría habitando el tiempo

que parece no correr.

 1

¿Has podido contemplar la planta cuando florece,
cuando atisba la luz que nos permite ver
la plenitud de su vida?
¿Te diste cuenta de la diferencia entre
lo verde puro, como señal de vitalidad,
y las flores y los colores, como celebración a la vida?
¿Estás de acuerdo con que es como la diferencia
entre cada día
y los días que dan razón a las ganas plenas de vivir?

2
¿Qué es cada día? ¿Cómo que qué es cada día?
¿Cada día no es una forma tradicional, monótona,
en la que nos despertamos, lavamos los dientes,
desayunamos, vamos al trabajo,
hacemos el pendiente habitual?
¿O no que en cada día, como repetir el abecedario,
viene el ejercicio, el ocio cotidiano,
el hobby, la cursada, el preparar la cena,
el dedicar tiempo al entretenimiento e ir a dormir?
¿No es lo que se espera que hagamos por el resto de nuestras vidas?

3
¿Cómo crees que es el vivir con ganas?
¿O de qué modo se habitan las ganas plenas de vivir?
¿Coincidís es que en ese vivir tiene que haber risa,
sorpresa, capacidad de maravillarse, alegría, pasión?
¿Seguis creyendo en lo profundo del sentir?
¿No pensas que para vivir con ganas
también hay que darle lugar a la angustia,
a la tristeza, al ahogo, al cansancio?

4
¿Mirar y observar, vivir y sentir?
¿Crees que es fácil?
¿No has pensado cuánto privilegio
de clase, de género, de origen, de etnia,
de afectividad real,
de cercanía efectiva con la naturaleza?

5
¿Quién vive?
¿Quién florece?
¿Hay derecho a florecer,
a mirar como la flor florece?
¿No pensas que a fin de cuentas
se vuelve tan finito y limitado todo?
¿Cuándo existe la oportunidad, el derecho,
el privilegio, la red afectiva,
el lugar, el tiempo, el espacio,
el momento histórico,
los bienes culturales,
los bienes naturales,
la realidad política, con sus respectivos ismos,
la capacidad de observar,
la capacidad de escuchar,
la capacidad de sentir,
el poder abrir(se) al mundo…?

viernes, 4 de junio de 2021

 Desprenderse de lo cotidiano,

de lo permanente que reproducimos 

más como costumbre que como deseo.

Evitar esta intimidad que incomoda,

entender que habitamos diferentes lugares, motivos, momentos;

resignar parte de la complicidad,

lo poco que nos queda

de esta complicidad

que muchas veces se traduce en profunda compañía.


Ser,

dejar(nos) ser,

desde no tan lejos

pero tampoco de tan cerca.


Aceptar que no fluimos. 


Volar, 

volar saliendo de este espacio 

que intentamos habitar 

porque estamos bajo un techo

en el que no sos ni soy.


No hay mañana.

Donde no es, hay que volar.