lunes, 29 de octubre de 2018


Resistir.
Resistir.
Resistir.
No es la primera vez que toca,
todo pasa, nos dicen los viejos y las viejas,
quienes ya lo han vivido están curados de espanto.
Nosotros aún no.
Es que cómo nos vamos a curar de espanto,
si siendo hijas, hijos, nietos y nietas
de quienes enfrentaron al terror,
aprendimos a soñar con la esperanza
de que no podía venir algo peor.
Aún seguimos creyendo que no puede ser peor,
que esta sociedad salvaje, esta civilización que cada vez se caldea más,
va a frenar la cultura del odio, del sálvese quien pueda,
y va a levantarse, va a evitar un nuevo terror.

Resistir, que para eso estamos,
que lo que se luchó no fue en vano,
que lo que se soñó fue posible,
que lo que conquistamos fue real.

Dicen que la resistencia viene para largo,
pues como no va a ser para largo, si a eso hemos venido,
como dice García Linera:
para un revolucionario los tiempos difíciles son su aire.

jueves, 25 de octubre de 2018

Tengo esperanzas.
Sí, no me preguntes cómo, pero tengo esperanzas.
Dejame pensar que es posible
que pronto nos vamos a levantar,
que no nos vamos a resignar a que esto vaya para peor.

Antes del futuro vamos a vencer.
Dejame pensar que tenemos una memoria colectiva
de cada saqueo que nos costó la vida,
de cada miseria planificada que arrojó a millones a la pobreza,
de cada crisis que recién se vio expresada por el hambre extremo.

Porque la vida es lucha.
Dejame pensar que por cada noche oscura
resistimos haciendo florecer la primavera,
que cada vez que nos pusieron en la peor de las adversidades,
pudimos rescatar a la más profunda prepotencia por vivir.

Es colectivo.
Dejame pensar , que no es por mi,
ni por el sálvese quien pueda,
porque no te olvides que nuestro mar de fueguitos es colectivo
e ilumina a un continente donde no entra un FMI,
donde no es posible una Patria sin empleo,
donde se reniega de un mundo socialmente injusto
y civilizatoriamente violento,
irradiando, en cambio, una humanidad profundamente bondadosa.

Dejame creer en la esperanza,
porque cada vez que creímos
pudimos soñar más allá de la utopía.