“En mi opinión las ilustraciones de Juan Marchesi son espléndidas. Sólo un gran pintor puede llegar a esos resultados en el mundo de a imagen” había dicho la escritora, Silvina Ocampo, cuando el artista ilustró su libro para niños El caballo alado con maestría en el año 1978. En ese momento Marchesi ya había egresado de la Escuela Nacional de Bellas Artes Manuel Belgrano, tenía varias exposiciones realizadas, pero no se sabía aún del éxito que lograría tener años después y la relación que tendría con la realidad contemporánea.
El artista hoy no sólo es reconocido por sus obras, sino también por su excelencia docente y calidad de persona que se refleja en cada una de sus actividades. Ha expuesto en Buenos Aires, Bariloche, Bolsón, España y hay un sin fin de galerías en las que dejó su huella.
En este momento está haciendo exposiciones en el aeropuerto de Cataratas del Iguazú, con aeropuertos Argentina 2000; en canal Encuentro; en el cine Gama de Viedma con sus alumnos; en el Museo histórico del Agua y el Suelo de Viedma. También hizo un mural en el Barco Hundido de Viedma, a orillas del río Negro. Además, este año planea exponer en el Centro Cultural Recoleta, entre otras cosas.
Pero, de quién hablamos cuando nos referimos a éste artista. Qué opina el mundo y de qué se tratan sus obras. Cómo se observa a él mismo y a su trabajo. Muchos críticos y artistas del mundo artístico lo consideran un pintor cronológico que junto a su estilo, navega en los horizontes de la imaginación.
“Marchesi es todo un trotamundo que pinta como vive, como piensa y como actúa” dijo una vez Osvaldo Svanascini, el crítico de arte oriental.
Marchesi cuenta que al principio fue la noche y la ciudad quienes caracterizaron sus obras. Viviendo en Buenos Aires, su lugar natal. Frente al horror que vivía el pueblo argentino en la década del 70 hizo una especie de exilio a la Patagonia, donde encontró su verdadera identidad: un auténtico artista patagónico. Allí estuvo en San Carlos de Bariloche y Bolsón, dedicado a pintar la montaña. Luego al mudarse a la zona atlántica, Viedma y Carmen de Patagones comenzaron a ser el día, el río y el paisaje los protagonistas. Asimismo en la costa rionegrina empezó a implementar diversos materiales en sus obras, como incorporar los olivos que rodean su casa a los materiales que tienen sus pinturas.
Sus obras muchas veces están acompañadas de un extraño personaje, el hombre gris, quien va penetrándose en los distintos mundos que narra Marchesi, entremezclados entre lo fantástico y la realidad. Svanascini dijo que “fluctúa en una atmósfera entra fantástica y poética que perdura a través de las imágenes personales” y es en esas imágenes donde se posesiona el hombre gris.
Este hombre no está solo. Viene acompañado de un personaje que primero se llamó Espión y se convirtió en el Mirón. Es un personaje que viene del infinito, de otro mundo y que se posesiona en un mundo extraordinario, lleno de belleza, paisaje, pero también caos, terror en los distintos mundos que vemos y que en conjunto llamamos civilización. Marchesi lo llamó el Espión en una época que consideró llena de espionaje, donde siempre había alguien esperando y espiándote. Con el tiempo el personaje no desapareció, pero en cambio pasó a ser el Mirón, que siempre está mirando algo, observando qué pasa y dejando que los demás puedan verlo. El artista plástico Reinaldo Agosteguis caracterizó al Mirón como autobiográfico de Marchesi, sin embargo también dijo “al mismo tiempo ese observador puedo ser yo o vos e infinitos observadores de la realidad y el mundo”.
El poeta Raúl Artola, cuenta que Marchesi pinta representaciones. “Lo hace desde sus obsesiones acendradas y queridas, hasta las miserias más deleznables de este mundo”. También asegura que su obra parece repetir desmesuradamente Nada de lo humano me es ajeno.
Una y otra vez Marchesi de dedica a reflejar la realidad, la crudeza, el terror, “la crucifixión del hombre” como él mismo señala en cada una de sus obras. Teniendo así, no sólo una conciencia del mundo que nos rodea, sino también haciéndose responsable de transmitir esto de otra manera. Como señaló Agosteguis, toda la realidad es proyectado a través de los medios de comunicación de masas y “en este contexto las Artes visuales constituyen un espacio dentro del campo cultural que aborda la imagen desde otro lugar”.
Juan Marchesi no considera a sus pinturas como pinturas sociales. Las califica como reflejos de la realidad en que estamos sumergidos y como las refleja él frente a los acontecimientos que vive el mundo.
El artista hoy no sólo es reconocido por sus obras, sino también por su excelencia docente y calidad de persona que se refleja en cada una de sus actividades. Ha expuesto en Buenos Aires, Bariloche, Bolsón, España y hay un sin fin de galerías en las que dejó su huella.
En este momento está haciendo exposiciones en el aeropuerto de Cataratas del Iguazú, con aeropuertos Argentina 2000; en canal Encuentro; en el cine Gama de Viedma con sus alumnos; en el Museo histórico del Agua y el Suelo de Viedma. También hizo un mural en el Barco Hundido de Viedma, a orillas del río Negro. Además, este año planea exponer en el Centro Cultural Recoleta, entre otras cosas.

“Marchesi es todo un trotamundo que pinta como vive, como piensa y como actúa” dijo una vez Osvaldo Svanascini, el crítico de arte oriental.
Marchesi cuenta que al principio fue la noche y la ciudad quienes caracterizaron sus obras. Viviendo en Buenos Aires, su lugar natal. Frente al horror que vivía el pueblo argentino en la década del 70 hizo una especie de exilio a la Patagonia, donde encontró su verdadera identidad: un auténtico artista patagónico. Allí estuvo en San Carlos de Bariloche y Bolsón, dedicado a pintar la montaña. Luego al mudarse a la zona atlántica, Viedma y Carmen de Patagones comenzaron a ser el día, el río y el paisaje los protagonistas. Asimismo en la costa rionegrina empezó a implementar diversos materiales en sus obras, como incorporar los olivos que rodean su casa a los materiales que tienen sus pinturas.
Sus obras muchas veces están acompañadas de un extraño personaje, el hombre gris, quien va penetrándose en los distintos mundos que narra Marchesi, entremezclados entre lo fantástico y la realidad. Svanascini dijo que “fluctúa en una atmósfera entra fantástica y poética que perdura a través de las imágenes personales” y es en esas imágenes donde se posesiona el hombre gris.
Este hombre no está solo. Viene acompañado de un personaje que primero se llamó Espión y se convirtió en el Mirón. Es un personaje que viene del infinito, de otro mundo y que se posesiona en un mundo extraordinario, lleno de belleza, paisaje, pero también caos, terror en los distintos mundos que vemos y que en conjunto llamamos civilización. Marchesi lo llamó el Espión en una época que consideró llena de espionaje, donde siempre había alguien esperando y espiándote. Con el tiempo el personaje no desapareció, pero en cambio pasó a ser el Mirón, que siempre está mirando algo, observando qué pasa y dejando que los demás puedan verlo. El artista plástico Reinaldo Agosteguis caracterizó al Mirón como autobiográfico de Marchesi, sin embargo también dijo “al mismo tiempo ese observador puedo ser yo o vos e infinitos observadores de la realidad y el mundo”.

El poeta Raúl Artola, cuenta que Marchesi pinta representaciones. “Lo hace desde sus obsesiones acendradas y queridas, hasta las miserias más deleznables de este mundo”. También asegura que su obra parece repetir desmesuradamente Nada de lo humano me es ajeno.
Una y otra vez Marchesi de dedica a reflejar la realidad, la crudeza, el terror, “la crucifixión del hombre” como él mismo señala en cada una de sus obras. Teniendo así, no sólo una conciencia del mundo que nos rodea, sino también haciéndose responsable de transmitir esto de otra manera. Como señaló Agosteguis, toda la realidad es proyectado a través de los medios de comunicación de masas y “en este contexto las Artes visuales constituyen un espacio dentro del campo cultural que aborda la imagen desde otro lugar”.
Juan Marchesi no considera a sus pinturas como pinturas sociales. Las califica como reflejos de la realidad en que estamos sumergidos y como las refleja él frente a los acontecimientos que vive el mundo.
Esperemos verlo en el Recoleta!
ResponderEliminarMuy bueno Juli. Buen trabajo... Besos!
ResponderEliminarmuy lindo july!!! esta barbara la nota! besos
ResponderEliminarsoy pato plunkett
Buenísima juli. Besote.
ResponderEliminartengo un cuadro pequeno firma M Marchese es una mujer tejiendo una red sentada fuera de su casa con flores gindadas es de 15 x10 mas o menos deseo saber su origen ide quien es verdaderamente
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