martes, 13 de julio de 2021

Un martes dejó de alcanzarme el aire para respirar

 Un martes dejó de alcanzarme el aire para respirar


caminé por Entre Ríos 

seguí por Callao

me subí al 37

el beep se había comido la p

y el sonido a tristeza

se había colgado 

sin distinguir

espacio ni ambiente 


el aire asfixiaba

pero yo estaba

                                                  estaba

iba a mi casa

sentada en un colectivo

confundida con el lejano alrededor

sin entender la vida


después,

años en un alrededor borroso

ajeno como locura equilibrada

fuera de mí

sin recordar lo que                era 

                                                 reir 

con ganas


después fue a veces, 

después en abstracciones


hoy hace 12 años 

del martes que dejó de alcanzarme el aire para respirar

y sin darme cuenta

                                                   volví 

a reir con ganas

todos los días de la                vida




Te extraño igual que siempre


 Qué pasa

cuando la vida es

ante el domingo 

en la hora de la muerte

Qué hay

después de la poesía

de los libros

del relato 

Qué le sigue al hambre

a la locura,          al dolor 

al encierro

Dónde más va el cuerpo

cuando ya transitó 

lo abandonado 

lo desierto          ¿el olvido?

Acaso se deja de escribir 

cuando                se vive 

lo inherente

que no tiene nombre

A dónde van

las Alejandras,

las Alfonsinas,

las Andreas,

las Laura

cuando              adelante 

solo 

queda

                          el infinito 

plagado de vacío.